Entrevista a Arturo Vallejo en el Fanzine 3d2

Arturo Vallejo

La literatura es mucho más divertida e interesante que la vida



Para Arturo Vallejo el mundo necesita de resultados comprobables, incluso si se trata de literatura, a la que considera una posibilidad para elaborar hipótesis personales.





Brenda Navarro

20 de marzo de 2010





Escribir no es fácil, mucho menos que te lean y si a ello le añadimos que la cultura en México sigue produciéndose bajo un sistema semejante al de guerra de guerrillas, la literatura se convierte en un acto idealista, y las y los escritores en aspirantes a una utopía. En este sentido, aunque Arturo Vallejo ha logrado traspasar la delgada línea entre buscar espacios para que le publiquen, a ser publicado, sabe que es necesario seguir trabajando duro para mantenerse dentro de un medio competido, cerrado y poco prometedor en la parte de la comercialización. Su aspiración: volverse promiscuo de las ideas y las letras.



“En primer lugar se escribe como un acto de onanismo, es decir, para complacerse a sí mismo. Luego, si ves que tienes posibilidades, aspiras a complacer a alguien más y si funciona, te vuelves promiscuo” dice Arturo, seguro de que, este ciclo es comprobable y alentador, pues finalmente, “la literatura ofrece más posibilidades que la vida y me da la oportunidad de tirarme un rollo sin que nadie me interrumpa, ni meta su cuchara. ¿Qué más puedo pedir?”



Dicha promiscuidad comienza a tener frutos: su primera novela, editada por Alfaguara, fue la ganadora en el Segundo Virtuality Literario: Caza de Letras (2008) convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México, es editor de sus propios pensamientos en el blog: http://ciencia-vudu.blogspot.com/ donde escribe sobre temas relacionados a la ciencia y la literatura y es colaborador de diversos medios impresos y electrónicos.



Aunque en su blog personal los temas que aborda son diversos y de actualidad, en la literatura el tema que más le apasiona es la mente femenina: “Pues será que los hombres me parecen bastante más brutos y mucho menos interesantes. Las mujeres permiten explorar más matices, poseen contradicciones más interesantes, no que los hombres no seamos contradictorios, lo somos y mucho, pero solemos ser menos interesantes” afirma.



Tal es el caso de su novela “No tengo tiempo”, en donde explora la vida rutinaria de una mujer joven en la ciudad de México y retrata la actual falta de oportunidades para las y los jóvenes.



“En parte la novela se debe a un reportaje que hice alguna vez, hace mucho acerca de los rechazados de la UNAM. Eran aspirantes a prepa que no entraron. Y ahí, mientras los entrevistaba me puse a pensar en sus posibilidades, en el futuro que tenían. Su única opción era entrar a un CONALEP o alguna escuela similar. Lo cual no es muy promisorio que digamos. Recuerdo que ahí, en el mitin estaba un tipo con una guitarra cantando “No tengo tiempo”, la canción de Rockdrigo y, pues, se me despertó un chip para escribir sobre este tema”.



Sin embargo, Arturo Vallejo no busca utilizar la literatura como arma para hablar de política, sino para explorar la promiscuidad de las ideas, apostarle a volver explícito lo que suele estar implícito en la sociedad. Por ello, el proyecto en el que trabaja actualmente es una antología de cuentos de hadas pornográficos, en donde seguirá comprobando sus hipótesis personales respecto a la mujer y por supuesto, practicando el difícil arte de escribir, de indagar y de elaborar teorías que se encuentren en novelas, cuentos y entradas de posts cibernéticos, a pesar de que la comercialización sea un tema pendiente del que no quiere preocuparse por ahora, sabe que es un largo camino y que es “nuevo” como autor de novelas, -género que considera es el más vendible en México-, por lo tanto, es consciente de la necesidad de escribir de manera constante y de picar piedra en el medio cultural. “Es necesario producir mucho más para que los gestores culturales sepan qué hacer conmigo, aunque sé también que uno no puede depender de los medios oficiales, ni mucho menos de los medios comerciales”.